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Numerosos prejuicios en torno a la salud mental consolidan una cultura reacia a recibir los tratamientos necesarios para su cuidado. No obstante, su abordaje integral genera una diferencia crucial en el bienestar de las personas, ya que al igual que cualquier otra dolencia física requiere de un tratamiento especializado, basado en evidencia científica. La eliminación de la LGBTIfobia debe ser prioritaria en el abordaje de la salud mental por parte de los servicios públicos.


Nuestra comunidad LGBTI es una población altamente vulnerable en esta materia, debido a la intolerancia, odio y discriminación que sufre. “Los adolescentes y jóvenes LGBTI presentan mayor riesgo de cometer suicidio que los jóvenes heterosexuales. El prejuicio, el aislamiento progresivo, evitar el apoyo familiar porque implicaría revelar su orientación y el mismo rechazo familiar deterioran la salud mental” refirió al respecto Mirtha Estigarribia, psicóloga del centro Kuimba´e, gestionado por SOMOSGAY.

 

Según la Organización Panamericana de la Salud, mujeres lesbianas siguen siendo víctimas de abusos sexuales bajo el pretexto de "cambiar" su orientación sexual y muchos hombres gays, bisexuales y trans están todavía sujetos a las "terapias reparativas", que carecen de justificación médica y representan una grave amenaza para la salud.

  

“Todas las manifestaciones de intolerancia y odio causan sufrimiento, estrés y crean situaciones de riesgo. Por eso puede decirse que la homofobia y la transfobia son problemas de salud pública” agregó. Ante las consecuencias de estas prácticas, se debe acentuar en su erradicación de las escuelas, los lugares de trabajo, los espacios públicos y en particular de los servicios de salud.

 

La alta morbilidad de las personas no heterosexuales en el campo de la Salud Mental es un dato que habla del impacto desmedido de la homofobia en nuestro país. SOMOSGAY enfatiza la importancia de empezar a generar datos desde el rigor científico, de manera a dar una respuesta efectiva en esta área” puntualizó.

  

LA DEPRESIÓN SE PUEDE TRATAR Y CURAR.

Si creés que tenés depresión, en la Clínica Kuimba’e podés encontrar consejería y escucha, orientación médica y psicológica con profesionales y materiales de prevención gratuitos, en Independencia Nacional 1032 c/ Manduvirá. El horario de  atención es de lunes a sábado, desde las 14 horas, y los turnos se obtienen llamando al 021 495 802, por whatsapp al 0986 173 200 o a través de la aplicación móvil EQUIS.

 

  • Otros lugares a los cuales podés acudir son:

- Hospital del Trauma - Centro de Emergencias Médicas MSPyBS, Servicio de Atención Psicológica, Teléfono: (021) 204 800 interno 2035. 
- Hospital de Enfermedades Tropicales MSPyBS, Servicio de Atención Integral, teléfono: (021) 292 164. 
- Hospital Psiquiátrico MSPyBS, Línea Directa: (021) 293 608. 
- Cruz Roja Paraguaya, Servicio de Atención Psicológica, teléfonos: (021) 211 387 (021) 211 560.

 

Cabe destacar que la Clínica Kuimba'e es una adaptación del Programa "Men’s Wellness Center" (MWC), parte de un esfuerzo continuo para normalizar la detección y tratamiento tempranos del VIH y de las infecciones de transmisión sexual (ITS). ¨La depresión es la complicación neuropsiquiátrica más frecuente del VIH, se estima que afecta al 42 % de las personas que viven con el virus. Pero el VIH en sí mismo no es necesariamente el catalizador per se¨ explicó la profesional.

 

En este contexto, Kuimba'e permite obtener una batería completa de pruebas de salud sexual en un solo lugar. Todos estos servicios son completamente confidenciales y no hay ningún costo para los usuarios. De este modo, su funcionamiento está enfocado principalmente en facilitar el acceso de varones gay (uno de los grupos más afectados por el VIH) al diagnóstico temprano, al tratamiento y al cuidado.

 

Este servicio está abierto a toda la ciudadanía. Se espera que el ambiente seguro del Centro aliente la consulta de jovenes gay, bisexuales y varones heterosexuales principalmente, incluyendo a trabajadores sexuales masculinos, ya que estos sufren importantes barreras en el acceso a los servicios de salud en general.

 

ANTE UN CASO DE DEPRESIÓN SE RECOMIENDA:

  • Solicitar ayuda profesional; una persona se siente mejor si recibe la ayuda adecuada.
    Realizar actividades que te/le gustaban cuando estaba bien.
    No aislarse y mantener contacto con redes de apoyo ej. familiares, amigos/as, etc.
    Hacer ejercicio regularmente, aunque se trate de un pequeño paseo.
    Mantener hábitos regulares de alimentación y sueño.
    Tomar en cuenta que se puede tener depresión y ajustar expectativas (capaz no se disfrute todo lo mismo, como antes).
    Evitar o limitar la ingesta de alcohol y abstenerse de consumir drogas duras, ya que algunas sustancias pueden empeorar la depresión.
    Si hay pensamientos suicidas, pedir ayuda a alguien inmediatamente.

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SI ALGUIEN NOS EXPRESA SU INTENCIÓN DE SUICIDARSE:

  • Expresar claramente a la persona nuestra intención de colaborar, escuchar sin juzgar y apoyar.
    Recabar más información sobre la depresión.
    Animarla a solicitar ayuda profesional.
    Ofrecerse a acompañar a las citas médicas.
    Si a dicha persona le prescriben medicación, colaborar para que la tome en la forma prescrita.
    Tener paciencia; una persona con depresión suele tardar algunas semanas en sentirse bien.
    Ayudar con las tareas cotidianas y a seguir pautas regulares de alimentación y sueño.
    Animarla a hacer deporte regularmente y a participar en actividades sociales.
    Animarla a centrarse en las cosas positivas y no en las negativas.
    Si la persona piensa en hacerse daño o si ya se autolesionó intencionalmente, no dejarla sola.
    Pedir ayuda adicional a los servicios de emergencia o a un profesional sanitario.
    Entretanto, quitar del alcance de dicha persona cosas tales como medicamentos, objetos afilados y armas de fuego.

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