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Ante las últimas declaraciones surgidas por parte de la jerarquía católica a partir de las discusiones dadas en el Sínodo extraordinario de las familias, en el que más de 270 Obispos conversaron sobre supuestos "cambios" en las familias, SOMOSGAY considera importante aclarar que las conclusiones sobre "los cambios en la familia" no se reflejan en ningún documento oficial del Vaticano luego de dicho encuentro; y por tanto no afectan el dogma o las posturas de la jerarquía católica.

Nos unimos a la postura del movimiento regional al reconocer que la negativa a reconocer cambios en el matrimonio y las familias de la diversidad sexual sigue ubicando a la jerarquía católica en el terreno de la discriminación y la segregación.

Asimismo, es sorprendente que en el año 2014 las autoridades católicas sigan insistiendo en que la orientación sexual es una elección, calificándola de pecado y llamando a la conversión lo que constituye un acto indignante y humillante.

Al respecto Simón Cazal, Co-Fundador de SOMOSGAY planteó “Aunque es lamentable el malentendido que se da debido a las recientes declaraciones extraoficiales desde el Sínodo Extraordinario de las Familias, es una buena oportunidad para plantear un debate más abierto acerca de la sordera de parte de la jerarquía católica a la realidad de las vidas de millones de personas lesbianas, gays, bisexuales y trans”.

Con relación a las declaraciones del Monseñor Medina, en las que tilda a las personas LGBT de enfermas, reflexionó “las posturas del Monseñor reflejan un tiempo y una época anterior, con todas las limitaciones que ella presenta.” Agregó “las personas no heterosexuales han existido y seguirán existiendo en todas las culturas y tiempos desde el origen mismo de la humanidad, no se puede considerar una enfermedad a la diversidad. Hay que recordar que este mismo pensamiento, concebía hasta hace poco que los pueblos originarios no eran humanos que los afrodescendientes eran inferiores y no se merecían respeto a su dignidad. El pensamiento intolerante desaparecerá a medida que la sociedad les reste espacio. El diálogo debe reemplazar al insulto si queremos avanzar en la construcción de una cultura democrática”

Para finalizar, al respecto de las declaraciones e invitación del obispo Ramón Mongelos a los "homosexuales"; Cazal expresó “Se agradece la invitación del monseñor, de nuestra parte invitamos a todos nuestros hermanos católicos, servidores, laicos, curas, obispos y cardenales, a salir del closet y demostrar que nuestra diversidad existe aún en los lugares más hostiles. Una vida en el clóset es una vida de sufrimiento. La liberación de nuestras hermanas y hermanos LGTB dentro de las iglesias es el camino a la verdadera reconciliación”.