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Ante las declaraciones del monseñor Ignacio Gogorza y el padre Silvio Suárez, citando: “la religión Católica no cambiará su postura a pesar de la evolución del tiempo y las necesidades de optar por métodos de prevención”, SOMOSGAY llama a la reflexión de la opinión pública, aclarando que la prevención de la sífilis así como de otras infecciones de transmisión sexual (ITS), incluida el VIH, debe ser respaldada con fundamentos científicos en principios de salud pública.

Actualmente, la mejor tecnología disponible en el país para prevenir estas infecciones es el condón. Su uso consistente y apropiado, acompañado en su caso de lubricantes a base de agua, son la mejor forma de prevenir cualquier infección de transmisión sexual.

Es responsabilidad del Estado, a través de sus ministerios y secretarías, proveer de insumos para la prevención de manera accesible a toda la población, así como de garantizar el acceso a información científica y adecuada a cada edad dentro del sistema educativo. La ausencia de políticas de salud integral y de políticas de educación apropiadas para promover estas informaciones ya han sido motivo de sanción al Paraguay por parte de organismos internacionales. Desconocer la responsabilidad que tiene el Estado paraguayo en enfrentar estas epidemias sólo acarreará el sufrimiento innecesario de miles de compatriotas, entre ellos miles de jóvenes entre 15 y 24 años en todo el país, como bien lo indica el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social en sus datos oficiales.  Es por eso que rechazamos la injerencia de la religión católica en políticas públicas, reconocida por la directora del Programa de Control de Sida, y exigimos al Ministerio de Salud, tomar las medidas correctivas para que la respuesta a estas epidemias tengan base científica y no religiosa.

Desde la aparición del VIH hace más de 30 años, nuestras comunidades han sido las pioneras en darle respuesta, en enfrentar a un virus desconocido y forzar a nuestros gobiernos a tomar responsabilidad en garantizar el derecho a la salud. Se estima que en el mundo existen 33 millones de personas viviendo con VIH, y aproximadamente 20 mil de ellas vivimos en Paraguay. El 65% de las personas que viven con VIH en Paraguay no lo saben.

A través del Programa de Salud y Bienestar de la Clínica Kuimba'e, nuestra organización ha documentado esta preocupante realidad, y ha solicitado acciones claras por parte del Estado paraguayo. Ponemos a disposición de la ciudadanía en general, de manera gratuita, toda la información e insumos necesarios para prevenir y tratar el VIH, la sífilis y otras infecciones de transmisión sexual.

Al mismo tiempo, hacemos un llamado urgente al Estado Paraguayo a rectificar estas graves falencias en servicios y a que provea de respuestas a estas epidemias, basadas en evidencia científica que garanticen la plena vigencia del derecho a la salud y a la información, garantizados en la Constitución Nacional y sus leyes, además de estar garantizados en todos los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado paraguayo.

Urgimos a los medios de comunicación a sumarse a la difusión de información científica y apropiada para hacer frente a la ausencia de esta información en los espacios formales de educación.

Desde SOMOSGAY, consideramos de suma importancia todos los esfuerzos y medidas que el Estado debe tomar para mejorar la calidad de vida de todas las personas, sin excusas ante la plena protección y garantía de los derechos humanos, con el más alto estándar científico, basándose en toda la evidencia disponible.

Toda la evidencia existente marca el camino que el Estado paraguayo debe seguir de manera a mejorar la calidad de vida de las personas que viven y conviven con el VIH, especialmente en las comunidades más afectadas. SOMOSGAY cree firmemente que el pleno ejercicio de un Estado laico que priorice las estrategias basadas en la información científica, veraz y oportuna, es el camino hacia un Paraguay con CERO discriminación y CERO nuevos casos de VIH e ITS.