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Hacemos este reclamo en un momento clave en el que se encuentra en proceso de elaboración del Plan Estratégico Nacional en VIH. Esto presenta una oportunidad única para lograr que el país garantice salud y bienestar a las personas afectadas por el VIH. Es por esto que consideramos de suma importancia que este proceso incorpore sin excusas la plena protección y garantía de los derechos humanos, y sea elaborado con el más alto estándar científico, basándose en toda la evidencia disponible.
Desde la aparición del VIH hace más de 30 años, nuestras comunidades han sido las pioneras en darle respuesta, en enfrentar a un virus desconocido y forzar a nuestros gobiernos a tomar responsabilidad en garantizar el derecho a la salud. Se estima que en el mundo existen 33 millones de personas viviendo con VIH, aproximadamente 20 mil de ellas vivimos en Paraguay.
Hacemos este reclamo en un momento clave en el que se encuentra en proceso de elaboración del Plan Estratégico Nacional en VIH. Esto presenta una oportunidad única para lograr que el país garantice salud y bienestar a las personas afectadas por el VIH. Es por esto que consideramos de suma importancia que este proceso incorpore sin excusas la plena protección y garantía de los derechos humanos, y sea elaborado con el más alto estándar científico, basándose en toda la evidencia disponible.
Un elemento clave de esta evidencia lo constituye el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que declaró que más de 4.2 millones de vidas fueron salvadas gracias al acceso a tratamiento anti-VIH, sugiriendo además que para el 2015, la meta de llegar a 15 millones de personas en tratamiento es posible. En la “Guía de Tratamiento” de la OMS, se menciona también que las muertes relacionadas al VIH se pueden disminuir en un 39% para el año 2025, así como se pueden disminuir en un 36% las nuevas infecciones para el mismo año.
Esto marca además el camino que el Estado paraguayo debe seguir de manera a mejorar la calidad de vida de las personas que viven y conviven con el VIH, especialmente en las comunidades más afectadas.
Desde SOMOSGAY, creemos que esto se puede lograr mediante 1- la extensión y accesibilidad del tratamiento anti-VIH para todas las personas que lo necesiten, 2- logrando que la prevención sea parte integral de las políticas públicas de salud, empleo y educación, 3- extendiendo el uso de preservativos y lubricantes a base de agua, acompañados de información adecuada a distintos públicos y 4- impulsando políticas públicas de igualdad, derechos humanos y plena inclusión que destierren a la homofobia y la discriminación de nuestra cultura.
Si las nuevas directrices sobre el uso de antirretrovirales para el tratamiento y la prevención del VIH de la OMS se aplican rápida y efectivamente, aproximadamente 26 millones de personas en países de ingresos medios y bajos podrán mejorar su calidad de vida y la de sus comunidades (familiares, amigos, colegas de trabajo, etc).
Desde SOMOSGAY creemos firmemente que la solidaridad y el avance en la información científica, veraz y oportuna, es el camino hacia un Paraguay con CERO discriminación y CERO nuevos casos de VIH.