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En vista a la visita del Papa Francisco a nuestro país del 10 al 12 de julio de 2015, SOMOSGAY presentará una campaña invitando a la Iglesia Católica a respetar a las personas LGBT y sus familias, resaltando la actitud del propio Papa al mencionar de manera positiva a las personas LGBT en distintos momentos.
En vista a la visita del Papa Francisco a nuestro país del 10 al 12 de julio de 2015, SOMOSGAY presentará una campaña invitando a la Iglesia Católica a respetar a las personas LGBT y sus familias, resaltando la actitud del propio Papa al mencionar de manera positiva a las personas LGBT en distintos momentos.
Desde SOMOSGAY vemos al gesto de apertura del Papa Francisco hacia las personas LGBT como un avance, considerando el contexto ultraconservador que ha caracterizado al Vaticano en el tiempo de sus antecesores.
La actitud de diálogo ayuda además a deconstruir el mito de que las personas LGBT no pueden ser cristianas o no pueden profesar una fe, mito que es promovido por sectores fundamentalistas para negar derechos y justificar ataques intolerantes hacia las personas por su orientación sexual y/o identidad de género.
Se puede ser gay, lesbiana o trans y ser católico a la vez; no existe ninguna contradicción entre ser una persona LGBT y ser católico o católica. El respeto a las creencias personales es inherente a la democracia.
Reconocemos que la diversidad humana también existe dentro de la Iglesia Católica, especialmente dentro de la Iglesia Católica Paraguaya, siendo Paraguay el país latinoamericano con mayor porcentaje de católicos, con una cifra del 89%. Esperamos que los líderes religiosos de nuestro país se pongan a la altura del Santo Padre y se sumen a su postura de apertura y reconciliación.
En ese sentido, hacemos un llamado a abandonar sus posturas de intolerancia, insulto y deshumanización de las personas LGBT. Negar derechos, atacar a las personas y desconocer a sus familias va en contra de los principios católicos de amor al prójimo, esperamos que como en tiempos de la dictadura, la opción de la Iglesia Católica Paraguaya sea a favor de las y los desprotegidos y perseguidos de nuestro tiempo, entre quienes estamos las lesbianas, gays, bisexuales y trans.