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SOMOSGAY exige el cese de toda discriminación en cualquier ámbito y bajo cualquier excusa por vivir con VIH. Este tipo de medidas son erradas tanto sanitaria como jurídicamente.

 

En primer término, es necesario recordar que la transmisión de VIH ocurre por vía sexual: mantener relaciones sin protección; vía sanguínea: contacto con sangre por medio de la utilización de agujas o jeringas compartidas, transfusiones o accidentes; o entre madre e hijo en el embarazo: una madre que no siga tratamiento antirretroviral puede transmitir a su hijo en el embarazo o lactancia.

 

No se transmite a través del agua, saliva, cabello o contacto físico directo como pasarse las mano o compartir vasos, platos u otros enseres.

 

Actualmente el tratamiento antirretroviral garantiza a la persona vivir plenamente en expectativa y calidad de vida. Esto incluye el ejercicio de todo tipo de actividades y el uso de sus aptitudes en cualquier ámbito, incluyendo el académico y laboral.

 

Es necesario recalcar, en segundo término, que cualquier discriminación por vivir con VIH es ilegal. La Ley 3.940 expresamente prohíbe en su Artículo 18 tanto la misma como cualquier acto que resulte en la exclusión o impida el goce de la igualdad de derechos respecto a las demás personas, como lo es el acceso a la educación.

 

Así mismo también es ilegal la realización de pruebas laboratoriales para conocer el estado serológico de una persona sin consentimiento y conocimiento de la misma, algo denunciado por la víctima en este caso en particular (Artículo 14 inciso a).

 

Este tipo de hechos confirman, a fin de cuentas, la necesidad de seguir llevando a cabo acciones en pos del respeto y concienciación acerca del VIH y los derechos humanos. Derribar prejuicios es imperante, en especial cuando estos se hacen presentes en organismos estatales, para la consecución del ideal de una sociedad más justa y humana. Desde SOMOSGAY seguiremos trabajando por ello, y de todos depende.