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La multitudinaria marcha del Día Internacional del Orgullo LGBTI+ en Asunción demostró bajo liderazgo feminista y lésbico de las compañeras de LESVOS que la sociedad paraguaya puede avanzar en derechos para todas las personas y todas las familias.
A pesar de amenazas de sectores fundamentalistas, la Parada 2018 no solo no retrocedió sino que marcó un hito en el Día Internacional del Orgullo: con la convocatoria más importante en toda su trayectoria, la adhesión de cada vez más organizaciones, con mayor visibilidad de más colectivos, más artistas y respaldo internacional.
“La parada nos demostró que somos muchas y necesitamos de estos espacios para seguir construyendo una sociedad más justa, igualitaria y feminista”, expresó Carol Sotelo de Lesvos, portavoz de la organización que encabezó la mayor marcha por el Día Internacional del Orgullo LGBTI+ en la historia en el país.
Además de Lesvos y SOMOSGAY, organizaciones como Amnistía Internacional, Asociación Paraguaya Racionalista (APRA), Cristianos Inclusivos, la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (FENAES) y otras junto con activistas feministas, queer y LGBTI+ estuvieron presentes en la plaza de la Libertad en medio de numerosos stands de artistas y artesanos. La Clínica Kuimba’e estuvo además realizando testeos gratuitos de VIH, hepatitis, sífilis y distribuyó información sobre salud sexual y reproductiva. El festival estuvo amenizado con el talento de Purahéi Soul, Andrea Valobra, El Brujo y sus Cromáticos, Stefy Ramírez, Milk Shake y más de 20 artistas.
Visibilidad lésbica, trans y bisexual en una ola feminista cada vez más fuerte
La vocera de Lesvos expresó mucha emoción ante la ola feminista que está cobrando cada vez mayor intensidad en el país. Señaló que tanto el feminismo como el movimiento LGBTIQ+ cuestiona toda estructura tradicional que sostiene desigualdades y genera discriminaciones.
La activista resaltó que la visibilidad lésbica es clave para destruir prejuicios, fomentar una inserción y participación más activa de las mujeres lesbianas en la vida social. “Debemos hacernos visibles y trabajar juntas, porque nuestra participación es sumamente relevante para transformar la realidad actual y conseguir mayor igualdad social”.
Desde el colectivo de mujeres trans, la artista y activista Renée Davenport afirma que la visibilidad es la mejor herramienta. “Muchas veces las mujeres trans somos completamente invisibilizadas y la gente por no habernos conocido o tratado les es más fácil mirarnos de mala manera. Mi respuesta y la de muchas de nosotras es esta: Mostrarnos, estar a la vista de forma positiva, como siempre hacemos, para enseñar a las personas que somos completamente iguales a ellas en el día a día”.
Bisexuales también estuvieron presentes, haciendo de esta la primera parada con una notable presencia de este colectivo. “La comunidad Bi es una de las más invisibilizadas por el mismo colectivo LGBTI+. Muchos dicen que no existimos, que es solo confusión, que es una etapa. Y mirá, estoy cerca de los 30 y te aseguro que no es una etapa”, afirmó Alejandra Chamorro quien acudió a la marcha envuelta en la bandera bisexual. La visibilidad bisexual es clave para superar prejuicios tanto adentro como afuera de la misma comunidad LGBTI+
Destacado apoyo internacional como significativa interpelación a autoridades locales
Los embajadores del Reino Unido y Estados Unidos, Matthew Hedges y Lee McClenny, marcharon con funcionarios de sus respectivos cuerpos diplomáticos en un mensaje de paz y respeto por los derechos humanos en el Día Internacional del Orgullo LGBTI+ en Asunción.
Acompañamos la Marcha Del Orgullo #LGBT #PridePy2018 en Asunción, con la firme convicción de que los #DerechosHumanos, su protección y respeto, son fundamentales para la construcción de una sociedad inclusiva y tolerante pic.twitter.com/BT0YArTmtT
— Lee McClenny (@USAmbPY) 30 de junio de 2018
El embajador británico, quien es abiertamente gay, se refirió en la marcha al contexto notablemente difícil a nivel local para las personas LGBTI+ por lo que brindó su apoyo e hizo un llamado desde el escenario al cese del odio, la discriminación y la violencia. El representante diplomático se expresó el pasado mes de mayo como hombre gay a través de una columna a favor de los derechos LGBTI+ en uno de los diarios locales más importantes marcando de esta manera un hito en el país.
Que linda tarde! #pride #Orgullo2018 #LoveIsGREAT pic.twitter.com/RcRLQWmK7Z
— Matthew Hedges (@MattHedgesFCO) 30 de junio de 2018
El embajador estadounidense por su parte, asistió con su esposa Katherine Latimer y funcionarios con un mensaje a favor de los derechos humanos, el respeto a la diversidad, a las familias y las libertades civiles.
Estos importantes respaldos internacionales echan una necesaria luz sobre Paraguay a nivel mundial y constituyen influyentes gestos para las autoridades locales en un país como el nuestro que posee los índices más altos de homofobia del continente.
Inclusión de niñas y niños en un evento pensado para todas las familias
Año a año, la creciente participación de familias en la parada plantearon la necesidad de crear espacios recreativos y de cuidado para incluir a niñas y niños y así apoyar a madres y padres de la comunidad. Cabe destacar que esos mismos espacios, a cargo de psicólogos y estudiantes de psicología, estuvieron también disponibles para niñas y niños en situación de calle y vulnerabilidad.
Cerca de 30 niñas, niños y adolescentes desde 2 a 14 años participaron jugando en el globo loco, pintando y merendando. “A madres y padres les encantó la idea de un espacio exclusivo para que niñas y niños puedan divertirse a su modo, pintando, dibujando, jugando”, explicó Cristina Moreno Re, estudiante de psicología y voluntaria del espacio.
Solidaridad con personas en situación de calle y extrema pobreza
El Día Internacional del Orgullo LGBTI+ en Asunción toma consciencia de la desigualdad y pobreza que caracterizan lamentablemente al país y se solidariza con el importante número de personas que viven en situación de calle y extrema pobreza, entre ellas una gran cantidad de indígenas, expulsadas por un sistema de violencia, discriminación y muerte que niega derechos y establece categorías en una República que ha firmado y ratificado tratados de derechos humanos.
Ante esta situación, la Parada 2018 distribuyó una merienda gratuita a la comunidad en un llamado al Estado para la garantía de todos los derechos humanos para todas las personas y todas las familias sin excepción.
Presencia de cristianos a favor del amor y las familias
Cristianos Inclusivos demostraron que religión y derechos no tienen por qué ser antagonistas y que la discriminación y la violencia no tienen cabida en un mensaje de amor. “Queremos mostrar que los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales somos también cristianos y cristianas, y que no todas las iglesias cristianas tienen un discurso de odio. Nuestra comunidad afirma que Dios ama sin condición y que no es un pecado ser como somos”, manifestó Juan Manuel Talavera.
El activista resaltó en el mundo existen iglesias cristianas que son inclusivas, donde no solo aceptan a personas LGBTI sino que también celebran matrimonios igualitarios y poseen ministros y autoridades de la comunidad. Por este motivo, Cristianos Inclusivos celebraron casamientos koygua aprovechando el San Juan. “Me emocionó bastante ver el afecto que se tenían algunas parejas y que lo demostraban públicamente, sin esconderlo. Y me pareció más lindo aún el poder, de alguna manera, estar ahí bendiciendo también ese amor”
El futuro no se puede callar ni detener
En una lección de democracia y ciudadanía, numerosas organizaciones civiles y activistas, con respaldo internacional, marcharon pacíficamente a favor de los derechos para todas las personas y todas las familias además de la defensa de las libertades civiles. De esta manera, el Día del Orgullo en Asunción 2018 insertó a Paraguay en las conversaciones mundiales sobre los derechos LGBTI+ en medio de la ola de conquistas feministas resaltando la visibilidad y voz de todo los integrantes del colectivo desde el liderazgo lésbico.
El 30 de junio del 2018 constituyó un verdadero punto de inflexión hacia un cada vez más cercano despertar paraguayo a la democracia, los derechos humanos y el siglo XXI.