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Presentamos el discurso de Simón Cazal, quien en su rol de delegado de la región de América Latina y el Caribe, brindó las siguientes palabras:

 

“Gracias, Presidente;

Si bien celebramos la adopción del nuevo UBRAF, la delegación de las ONG está preocupada por la discusión en la sala de juntas y también en las reuniones paralelas.

 

Vemos planes de cambio de la misma cantidad de presupuesto de una línea a otra, de un actor a otro. Estos planes no resolverán la crisis de financiación. Todavía hay elefantes en la habitación y se están volviendo cada vez más grande, minuto a minuto.

 

Hemos visto las mismas medidas, hoy conocidas como "medidas de austeridad", en los países que cambiaron la misma pequeña cantidad de dinero de educación a salud, de salud a vivienda, y en el proceso sólo lograron la destrucción de nuestras redes de protección y nuestras comunidades.

 

 

Necesitamos un Fast Track para todos, en todas partes. Tenemos que hablar acerca de prioridades y dejar de hablar de "países prioritarios". Recordemos nuestro compromiso de no dejar a nadie atrás. Esto no va a suceder sin abordar los otros elefantes en la habitación.

 

Hemos oído que no hay suficiente dinero. Nosotros decimos: el dinero está, pero está mal gastado.

 

El dinero estará si dejan de criminalizar y encarcelar a nuestras comunidades: los hombres gay y otros hombres que tienen sexo con hombres, trabajadoras sexuales, personas trans, usuarios de drogas y otras personas que viven con VIH; si ponen fin a la guerra contra las drogas, las guerras contra las relaciones del mismo sexo, las guerras contra nuestras comunidades y gastan todo lo ahorrado al dejar de lado esa persecución y encarcelamiento en la mejora de la salud y calidad de vida de las personas. Pongan fin a las guerras por completo y tendremos el dinero.

 

Escuchen las voces de nuestras comunidades y miren los ejemplos de buenas prácticas que en todo el mundo han ayudado con éxito a la respuesta al VIH, donde las comunidades no sólo son socias y se encuentran en el núcleo, sino que marcan la vanguardia de la respuesta.

 

Como ocurrió con cada revolución humana en nuestra historia, el verdadero cambio sólo viene cuando somos atrevidos, innovadores y valientes. Seamos valientes y hagamos lo que tengamos que hacer, para tener nuestra revolución y terminar con el sufrimiento humano de una vez por todas.

 

Aguyje peẽme guarã. Thank you. Muchas gracias.”