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Días pasados ocurrió un nuevo caso de violencia extrema que afectó a la comunidad. Se trata de una brutal agresión sufrida por una mujer trans en San Lorenzo. El agresor ya está detenido y la mujer violentada en proceso de recuperación. No obstante, fuimos testigos de la minimización y ridiculización de este suceso lamentable desde medios de comunicación irresponsables.

 

En un contexto donde hasta hoy exigimos justicia y esclarecimiento de los más de 60 casos de asesinatos a mujeres trans que siguen impunes desde 1989, es claramente deleznable que comunicadores, en lugar de asumir el rol de contralores de la justicia ciudadana, emitan burlas y agresiones verbales, dando pie al discurso que alimenta peligrosamente la brutalidad física y los crímenes de odio contra las personas trans, especialmente mujeres trans y travestis. 

 

Hacemos un llamado a todas las personas que trabajan, en especial a quienes dirigen y editan en medios de comunicación a incorporar la ética, inherente al buen ejercicio periodístico. Recomendamos trabajar con los siguientes manuales de comunicación para informar con responsabilidad sobre las personas trans: el manual LGBT que publicamos en el 2014 y el manual de comunicación de GayLatino del 2018 (en portugués). 

 

Apelamos al estricto sentido ético que el hecho de brindar información requiere. Tanto los medios de comunicación, como les trabajadores que los componen, desde editoras y editores, responsables de espacios y cronistas, poseen un papel crucial que deben resguardar, generando una comunicación respetuosa de la dignidad de las personas, que mantenga la cohesión social y responda a los valores de una sociedad democrática.