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Los actos de violencia perpetrados en las últimas semanas contra la comunidad LGBTI+ no se tratan de casos aislados, forman parte de una estructura institucionalizada orientada a frenar el acceso a derechos.
La comunidad LGBTI+ continúa sufriendo persecuciones que se recrudecieron considerablemente en los últimos meses, con actos de violencia alentados por las propias autoridades locales, ataques en eventos celebrados en espacios públicos y proliferación del discurso de odio. Todo esto ante la casi nula intervención del Estado, a fin de dar cumplimiento a lo establecido en la Constitución Nacional.
Sin embargo, esta exacerbación del discurso antiderechos junto con los ataques permanentes a miembros de la comunidad no se tratan de actos fortuitos e inconexos.
Existe suficiente evidencia para afirmar que la agenda ultraconservadora prospera a grandes pasos a nivel regional, reclutando a fieles católicos, evangélicos e incluso a legisladores y parlamentarios, a fin de frenar el avance de los derechos humanos.
Ejemplo de ello fue la visita a Paraguay de la activista pro-vida Sara Winter, quien a través de la Gobernación de Alto Paraná realizó la charla “De la Oscuridad a la Luz – Ideología de Género y Destrucción Familiar”, de la que participaron la concejala Sandra Miranda y el concejal conocido como “Kelembu”, quien luego lideró una turba y violentó el Festival por la Igualdad y la Libertad 2019.
Bolsonaro y las influencias de su narrativa en Paraguay.
Durante su estadía en nuestro país, Winter participó de programas televisivos, impartió conferencias ante niños, niñas y adolescentes de varias instituciones educativas, se presentó en la Costanera de Hernandarias, en el Aula Magna de la Universidad Católica de Asunción y en el Centro Familiar de Adoración.
De esta forma, su presencia alimentó el resentimiento que luego detonó el sábado en el Parque Chino de Ciudad del Este. (Ver nota: Concejal y grupos antiderechos violentaron Festival por la Igualdad y la Libertad en Ciudad del Este).
De acuerdo a informaciones, Sara Winter, cuyo nombre real es Sara Fernanda Giromin, fue co-fundadora de Femen. Hoy es una activista pro-vida miembro del partido de Bolsonaro y una de sus principales embajadoras en la exportación del discurso ultraconservador y antiderechos.
La misma fue candidata a diputada federal en 2018 pero no consiguió los votos suficientes. Actualmente, se desempeña como Coordinadora Nacional de Políticas a la Maternidad del Ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos de Brasil.
Estas injerencias vulneran claramente el principio de Estado Laico, establecido en la Constitución, además de exponer a niños, niñas y adolescentes al discurso de odio.