La realidad es que, lo que quiere un niño es crecer en un clima de amor, donde se sienta seguro y apoyado, es por eso que el derecho a la felicidad es muy importante, que parte de que la gente pueda sentirse a gusto consigo misma y con lo que es.
Yo simplemente quiero que me recuerden como un ciudadano que vivió feliz, que hizo su propia vida y abrió camino a los demás por haber desafiado a la sociedad que nos oprimía.
“Hay parejas heterosexuales que tienen hijos gays o hijas lesbianas, así que la orientación no depende de los padres y madres”
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